LA BATALLA DE LOS GALLOS
Uruguay y su peso en delantera, desnivelaron. Francia reconfirmó ser candidato. Ambos se encuentran en cuartos.
Argentina entró por la ventana y se va por la puerta falsa de Rusia. Los argentinos habían prolongado su ciclo vital con un respirador artificial gracias a Rojo pero ese mismo color, aplicaba para su defensa que era un verdadero peligro. Cambiaron al arquero y ganaron en presencia, pero con un equipo letal como Francia, por más que pongas tres metas bajo los tres palos, tus posibilidades de ser golpeado son muchas.
Messi no gravitó y lo suyo quedó en promesa solamente.Todo lo contrario ocurrió con Kylian Mbappé, que tiene todo por delante para llevarse el oro en su carrera. Así lo entendió el delantero de 19 años en el contragolpe que generó el primer gol de su equipo, lanzándose en tranco largo. Si no era porque llevaba chimpunes puestos, uno lo podía confundir con un maratonista de olimpiada. Fue con ese tranco largo que Mbappé llegó al área y a Rojo no le quedó otra que bajarlo. Fue penal y Griezmann tuvo la clase de un príncipe para definir y dejar a Armani desarmado.
Pintaba para goleada. Pero Argentina apeló a su corazón por encima de la razón. Solo un milagro lo podía meter de nuevo en el juego, así que cuando un Angel (Di María) se apareció miraron al cielo y fueron por más. Luego su Dios, metió una bola pifiada al área que encontró Mercado y la metió. Los albicelestes empataban un juego impensado y Francia incendió motores. Sabía que si no aceleraba se podían quedar, entonces apareció la parábola de Pavard y luego con Mbappé que bailó tango en el área gaucha, voltearon todo. Argentina, encontró el descuento tardío vía Agüero. Francia, salió airoso con un juego elegante, dinámico y demoledor. Esperaba así a su rival de la llave entre uruguayos y portugueses.
Los celestes, fieles a su estilo salieron a comerse al rival. Con Suarez y Cavani al frente armaron un gol de altísimo nivel. Suárez demostrando que es un todista (cabecea bien, remata bien, centra bien) se la puso precisa a Cavani y este metió un cabezazo a la carrera que embelleció más la acción. Golazo de los charrúas que, siendo sinceros, tenían más peso ofensivo y más raza para jugar estas instancias.
Sin embargo, Portugal encontró el empate en la segunda parte vía Pepe. El aguerrido defensa respondió igual (de cabeza) y puso la paridad. No obstante, Uruguay seguía siendo práctico, la rechazaba cuando la jugada lo pedía y en dos o tres toques ya estaba en cancha rival. No se dejaron caer con el empate rival y otra vez Cavani colocó literalmente a su selección arriba. 2 -1. El destino marcaba el encuentro entre franceses y uruguayos. Una batalla de gallos. Francia tendrá una nueva prueba ante una selección sudamericana y no será nada fácil. Uruguay que más que jugadores, tiene gallitos de pelea por toda la cancha y dos aves de rapiña en la delantera que pueden picar en cualquier momento. El viernes los cuartos arderán.