Al Pato Alvarez solo le queda observar como a lo lejos, los jugadores de Concepción se abrazan. Titulares y suplentes están alegres. Logran sacar adelante un partido que se les estaba yendo de las manos, pero gracias al oportunismo de su delantero Patricio Rubio - que hizo 4 goles - consigue un triunfo memorable. La duda conjunta entre el arquero de Cristal y sus defensas los deja con la amargura de la derrota. Universidad Concepción gana 5-4. Cristal remontó dos veces pero queda mal parado en su debut copero. 

A Pedro Gallese solo le queda tirar un puñetazo al grass del Nacional. Señal de bronca pura. Hizo todo lo que demandaba hacer en un partido de tamaña envergadura. Sacó un par de pelotas clave y se dio el lujo de sacar un penal a mano cambiada en los minutos finales. Además pretendió quemar minutos como todos los arqueros del planeta cuando van ganando, pero esto le salió caro. El juez cargó nuevamente ese minuto a su cronómetro y decidió jugar uno más. A nada del final y con un estadio que ya cantaba el triunfo, Gallese sufre la jugada más difícil de un partido: la última. Se para , quiere robar un par de pasos pero no puede evitar el golazo de Christian Ferreira. 1-1 en los descuentos ante River Plate.

Cristal en Chile y Alianza en Lima por minutos, dieron muestras de algo de rebeldía. La Copa se juega así, con dientes apretados pero también debe hacerse con la concentración propia de un examen de admisión. ¿Será físico o mental?. ¿El sentirse ya ganadores nos hace bajar la guardia en el minuto en que más se debe meter?. Misterio sin resolver. Otra vez a los equipos peruanos se le fue la vida en un minuto.