Aquel gol a nada del epílogo fue literalmente una caída en dominó para los holandeses del Ajax. Tanto toque elegante y vistoso elogiado por el mundo del fútbol quedaba solo en el recuerdo, se iba a privar de mostrarse en la gran final de Madrid. Una generación de futbolistas que despertaron el interés de miles de equipos en Europa quedaron sin chance a la gloria ante el empuje inglés.
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Tottenham, inspirado por lo que hizo Liverpool ante Barza, confió y luego luchó siempre. 2-0 abajo y con menos de 90 minutos para la reacción el equipo de Pochettino fue al todo o nada y encontró en Lucas Moura al elegido para superar semejante desafío. El brasileño que juega por los lados llevó al extremo de la felicidad a sus compañeros con el mejor hat trick que un jugador pueda imaginar. 

Aquel jovencito que dio toques de magia en el Sudamericano Sub-20 en Perú en 2011, años después y con solo un par de temporadas en el fútbol inglés llevó al Tottenham Hotspur nada menos que a una final de Champions. ¡Ese sí que es un refuerzo!.

El vacío dejado por Harry Kane en cancha desde aquella lesión al tobillo en la llave ante el Manchester City, fue cubierto con creces por el carioca. 

PACIENTE INGLÉS

Tottenham basó su juego en la intensidad, buen toque y efectividad. Con el plus de tener un campeón mundial en el arco como Hugo Lloris y un trabajo de muchos meses del comando técnico hoy celebran un episodio inédito. 

Esa camiseta verde refleja la madurez de este plantel. Un premio a la paciencia y a la audiencia. Este triunfo vale millones de lucas.