Por: Adhemir Cavero Chavera

@javieradhemir1

Premio a la constancia


Esa pelota que le quedó suelta en el área a Valera, no fue un rebote, fue un premio. A la constancia, a las ganas de seguir superándose. El delantero de Universitario aprovechó la oportunidad tras iniciar una jugada con Calcaterra y cuando le quedó servida, estuvo ahí y no falló.

Vuelvo y me imagino que pasaba si es que erraba dicha chance. Los críticos de tecla habrían volcado toda su sapiencia futbolística y habrían hecho escarnio de la situación. Por todo ello es que, así haya sido una jugada fugaz, a Alex le habrá costado un poco el definir exacto, se le habrán pasado miles de imágenes por la cabeza antes de impactar esa pelota. “No puedo fallar esta, ni de a vainas, se me vienen encima una ola de memes, de malos comentarios, no fallaré”. Imagino que en esa milésima de segundo la decisión es una y no vale titubear.

El ariete entonces puso firme esa pierna izquierda, le pegó bien abajo como para que agarre altura. Y fue el primero. No solo del partido sino de su estancia en la selección. Un gol que no sirve `pa´na ma´ que reafirmar aquello de que "quien persevera, triunfa".

Siempre es bueno anotar. En la pichanga del barrio, en el campeonato de la chamba, en el fútbol playa, el futsal, en el torneo local y claro, en la selección. Alex Valera que ha jugado todos estos torneos, lo sabe más que nadie.

 El viernes sale la convocatoria y quiere estar presente en la nómina. Sabe que el once ya está armado pero ante cualquier eventualidad puede aparecer su momento. El de ayer a Panamá fue solo la preparación de cara al instante que tanto desea: anotar en partido oficial con Perú.

Por eso esa pelota que le quedó regada al delantero no fue un rebote cualquiera, fue la cosecha que aguardó paciente desde su lugar el buen Alex y quien sabe también, el impulso que necesitaba en su carrera.