En la cara de Guardiola se reflejaba preocupación, los ciudadanos tenían la pelota pero los goles eran del rival. Crystal Palace no fue nada frágil en su visita al Ettihad Stadium y en apenas 3 minutos aprovecho un autogol de Stones en contra a la salida de un córner para ponerse en ventaja. Duro golpe en el arranque. Los locales no podían creerlo y su asombro se acrecentó cuando en 20, Andersen de cabeza empezó a hacer creer a los suyos, total los locales solo tocaban de manera improductiva y los centros al área eran dádivas para el arquero .

Pero en la segunda etapa al parecer los celestes se miraron al espejo en el camarín y se dieron cuenta que eran superiores, al menos en el hombre por hombre. Su reacción empezó cuando San Bernardo Silva puso el descuento rematando de manera inesperada y aprovechando la maraña de piernas que dificultaron la vista del meta Guaita.

Ahí se vino el vendaval y la inspiración de Erling Haaland que primero de cabeza, en el area chica no falló, tan seguro estaba de que era gol que ya estaba corriendo a celebrar a la vez que conectaba. Minutos después, los citizens pusieron las cosas en su lugar: un tiro de esquina jugado como si fuera una jugada en espacio reducido, toque tras toque para que el delantero bien ubicado solo la empuje.

Ya estaba todo más tranquilo en la ciudad de Manchester pero como venía la mano el siguiente gol caía de maduro. Y así fue: pase al vacío de para que el cyborg marque el pase, el gol y su primer hat trick en la Premier League.

En la cara de Pep Guardiola ya no existió preocupación, el DT español decidió el cambio no solo para el aplauso general hacia el noruego sino para agradecerle a título personal tremenda actuación y es que a sus equipos les faltaba un 9 neto y ahora que lo tiene hasta los partidos que se le tornan más duros pueden terminar con final feliz si se lo proponen. Haaland Land, la tierra del noruego a llegado a Inglaterra, que se preparen los demás arqueros.