Por: Adhemir Cavero Chavera
Twitter: @javieradhemir1
Irónico que un país tan rico ofrezca un partido tan pobre. En el abrir del Mundial, Qatar mostró su peor cara ante un Ecuador que se supo amplio dominador del juego de arranque. Luciendo por primera vez en su historia un uniforme enteramente amarillo (o al menos eso creo), los Alfaro boys reflejan optimismo en su zona de clasificación de grupo y le enciende velas además a su mano of the match: Enner Valencia. El ariete de Fenerbahce de Turquía se lució en la inauguración de esta Copa del mundo al anotar en dos de tres intentos. El primero de ellos resultó ser una celebración frustrada. En una jugada que en inicio hizo crecer la duda, luego en una toma de VAR se aclaró que fue offside por nada. La jugada había terminado con un buen cabezazo pero desnudando que el arquero local, Saad Al Sheeb tenía un nivel bajito. Entonces pese a esta situación, el grito de gol oficial no iba a tardar en llegar. Así fue que un pase filtrado precisamente a Valencia fue aprovechado por este que eludió al arquero y fue tocado de manera muy obvia en el área. Él mismo se paró con clase y definió con la misma calma que pedía en su festejo.
El partido era un solo de ataques sudamericanos. Ecuador quería ampliar su ventaja porque sabía que era cuestión de peso. Así, vino un centro medido desde la derecha otra vez para Valencia que hacia abajo puso todo cuesta arriba para los organizadores.
Mucho ruido y pocas nueces para los catarías que así y todo desbordaban de alegría en las tribunas. Se jugaban dos partidos en simultáneo en el estadio Al Khor.
Pese a dos intentos aislados los dirigidos por Félix Sanchez Bas, DT español, en su debut la imagen que dejaron fue de un equipo débil, inexperto y hasta torpe en cambio Ecuador ve con otros ojos su segundo juego donde buscará asegurar la clasificación a octavos ante seguramente un reto mayor, nada menos que contra Países Bajos.